Un curioso objeto con forma discoidal ha sido descubierto en el convento de
los Dominicos en la ciudad de Sighisoara, Rumania.
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El mural del monasterio domínico
de Sighisoara, con el ovni
sobrevolando la parte superior
del monasterio en llamas. |
Sighisoara es una ciudad que conserva sus características medievales, está
ubicada en la región de los Cárpatos, en Transilvania. Además de su Torre del Reloj, de 64 metros de altura, ahora será famosa
por el ovni hallado en una pintura mural en un monasterio.
El objeto representado en el fresco, debió ser pintado en el siglo XIV, o bien en el siglo XVII
cuando el monasterio fue reconstruido, recordando un hecho anterior, justamente un incendio del monasterio, pero
nadie le prestó atención al objeto discoidal hasta que fue fotografiado este año por una turista
llamada Catalina Borta.
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Detalle del ovni en la pared del monasterio
rumano emplazado frente a la plaza de
la ciudadela de Sighisoara. |
Como se puede apreciar, es un objeto en
forma de disco, que se sitúa sobrevolando la parte superior de un monasterio en
llamas, muy probablemente, el mismo monasterio donde está pintada. La edad
de la pintura es desconocida, pero el monasterio
de Sighisoara fue construido en el siglo XIV. Más tarde fue destruido y
reconstruido en el siglo XVII.
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La iglesia y monasterio domínico de Sighisoara
donde se encuentra el mural. |
La inscripción en la pintura contiene una cita bíblica en alemán, ya que Sighisoara históricamente fue una ciudad con población predominantemente
sajona. Sighisoara es una de las siete ciudades sajonas
fortificadas de Transilvania, junto a Brasov (Kronstadt), Cluj
(Klausenburg), Sibiu (Hermannstadt), Bistrita (Bistritz) Medias (Mediasch) y
Sebes (Mühlbach). Estas fortificaciones comenzaron
en el siglo XII con sajones traidos a Transilvania por los regentes húngaros,
quienes deseaban que los alemanes se establecieran en las zonas de pasos
montañosos para defender su reino de los otomanos y tártaros.
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| Mapa de Rumania. |
Su casco histórico, es uno de los
pocos que todavía están habitados, mantiene intacta casi toda su estructura.
Así que deambular por las calles estrechas
de esta ciudad tan germana, emplazada en un país tan latino, rodeado de eslavos
en el extremo oriental de Europa, es toda una experiencia.
Nueve de las catorce torres de
defensa originales todavía se conservan, y vale la pena recorrerlas para
encontrar en ellas los vestigios de lo que fue la vida en otros tiempos: cada
una lleva el nombre del gremio artesano que se ocupaba de su mantenimiento
cuando la ciudad era rica gracias al
comercio con Moldavia y Valaquia.
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La ciudad medieval de Sighisoara y su famosa
Torre del reloj. |
Frente a la plaza de la ciudadela de
Sighisoara se
encuentra el monumento más famoso (no el más interesante) de Sighisoara: la casa donde, dicen, nació Vlad Tepes,
tristemente célebre por su apodo de “El Empalador” y por ser la base de la
novela del Conde Drácula. Rodeada de tiendas de artesanos y viejos
anticuarios, es punto de encuentro de una ruta macabra que también puede
incluir el museo dedicado a los distintos tipos de tortura que ha habido en la
historia, y que se emplaza en un antiguo calabozo donde esperaban su destino
los condenados a muerte. La antigua casa de los Tepes es hoy una residencia
humilde devenida en restaurante.
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Moneda acuñada en Francia en 1680 que
muestra un objeto volador discoidal con
ojos de buey a su alrededor. |
También frente a la plaza de la
ciudadela está la iglesia y el
monasterio domínico donde está el mural del ovni. En la lengua rumana el
monasterio se lo conoce como Biserica Manastirii Dominicae.
Sighisoara en 1999 fue incluida como Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco. En julio se realiza un festival medieval con
gastronomía y artesanías.
Curiosamente, también encontramos un objeto discoidal similar
al de Sighisoara en una moneda antigua. Concretamente, en Francia, hubo una moneda acuñada en 1680 que muestra un disco con forma
de OVNI y con lo que parece ser ojos de buey o luces alrededor del borde
exterior.
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