HUMANIDAD Y COSMOS es un programa que trata de traerle a usted eso que siempre se preguntó y nunca tuvo la oportunidad de escuchar… Hechos históricos ocultados, fenómenos insólitos, creencias, mitos y leyendas, arqueología proscripta, seres extraños, energías prohibidas, noticias curiosas, científicos censurados, el misterio de los objetos voladores no identificados, profecías y vaticinios, sociedades secretas, ecología, enigmas y soluciones para vivir física y espiritualmente sanos.


jueves, 31 de mayo de 2012

INVENTARON PANELES SOLARES DE FORMA CÓNICA

Pueden captar los rayos solares desde el amanecer hasta el atardecer.

La empresa V3solar, con base en Los Ángeles, ha lanzado al mercado fotovoltaico un novedoso diseño que permite captar energía solar a través de un panel de forma cónica y tracción rotatoria. Según la empresa, la serie Centinela, que presenta un primer modelo de 1kW. Permite respecto de los paneles fotovoltaicos convencionales planos, un “espectacular aumento en la producción de energía”.

El cono está diseñado para producir
energía durante todas las horas diurnas.
La compañía describe que el cono está diseñado con un ángulo de 56%, lo que se asegura puede producir energía durante todo las horas diurnas, ya que puede captar los rayos solares desde el amanecer hasta el atardecer. Además, unas lentes especiales cubren el cono y ayudan a la unidad a producir energía con una gran variedad de ángulos de incidencia de los rayos solares. Este punto es presentado como de gran eficiencia de generación durante todas las estaciones del año.

Se agrega también que, por estar en continuo movimiento, las células solares dentro del dispositivo, que tiene una base circular que mide un metro de diámetro, se enfrían automáticamente de modo que se reducen pérdidas de eficiencia debido al calor. Al mismo tiempo, ese giro permite convertir la corriente continua generada por las placas solares en alterna, por medio de hacer pasar la corriente por los electroimanes situados en la base dispositivo, con lo que también hay reducción de costes ya que hace innecesario el uso de inversores.

Se espera desarrollar dispositivos
de 3,5 kW por unidad.
Para el CEO de V3Solar, Michael Neistat, este dispositivo presenta un nuevo enfoque a la hora de captar una mayor cuota de mercado solar ya que, dice, la clave es centrarse en el coste total de propiedad (TCO) donde se realiza la instalación, no el coste por vatio, y así, al aumentar la "densidad de potencia" (la producción de más vatios por metro cuadrado), V3Solar reduce el costo de la tierra, instalación y mantenimiento. Concretamente, Neistat asegura que se puede producir cuatro veces más energía por metro cuadrado que en los sistemas convencionales.

Por su parte, el inventor de la tecnología V3Solar, Chris La Due, sostiene que "estamos introduciendo a través de nuestra serie Centinela una huella mucho más pequeña y con la capacidad para proporcionar niveles más altos de energía constante que los que requieren las aplicaciones industriales, comerciales y de gran escala. La teoría no capta cuota de mercado, los resultados lo hacen".

Otra de las particularidades que destacan sus impulsores, es que el Centinela, del que se esperan desarrollar dispositivos de hasta 3,5 kW por unidad, utiliza en su confección un 75% menos de silicio para producir la misma cantidad de energía que un panel convencional equivalente.

miércoles, 30 de mayo de 2012

EL AUDAZ ATAQUE AÉREO AL PORTAAVIONES BRITÁNICO HMS INVINCIBLE

Hace 30 años, el portaviones Invincible fue alcanzado por un misil Exocet de la Marina argentina y al menos dos bombas de 250 kgs. de la Fuerza Aérea Argentina.

Por treinta años Inglaterra ha negado este ataque que implica una de las humillaciones más grandes sufridas por sus fuerzas colonialistas en toda su historia.

Guarniciones argentinas en las Islas
Malvinas durante abril-junio de 1982.
El radar de la Fuerza Aérea en Puerto Argentino (Ex Port Stanley), sigue los rumbos de llegada y alejamiento de los aviones Sea Harrier británicos en sus vuelos de patrullaje. Las líneas de esos rumbos son trazadas sobre un gran mapa con cubierta transparente en el Centro de Información y Control. Tras varios días de seguimiento se comprueba que los aviones desaparecen de la pantalla del radar en direcciones y distancias similares. Los vuelos terminan en un pequeño círculo al que confluyen todas las líneas. ¡Es en este círculo que se halla el portaaviones! No será fácil alcanzarlo desde el continente, está a unos 220 o 250 kilómetros del extremo este de las islas.

Radar de Puerto Argentino en 1982.
Los aviones que ataquen desde el continente no pueden volar sobre las Malvinas en rumbo directo, deben en cambio rodearlas a la mayor distancia posible para evitar ser detectados y lograr la sorpresa. La enorme distancia a recorrer de ida y regreso es casi el doble la autonomía de los aviones, es imprescindible reabastecer varias veces en vuelo. Enviaran cuatro aviones Skyhawk A-4C de la Fuerza Aérea y dos Súper Etendard de la Aviación Naval. El armamento, 8 bombas de 250 kilos y un misil Exocet. Los cazas despegarían desde Río Grande y los tanqueros Hércules KC-130 desde Río Gallegos.

Uno de los A-4C Skyhawk de la Fuerza
Aérea Argentina que participó en el ataque
 al portaaviones Invincible. Delante de él
las bombas que utilizaría en la misión.
El 29 de mayo citan a los jefes de las distintas escuadrillas en la base aérea de San Julián. Les informan sobre la misión contra el portaaviones. Seguidamente, se ofrecen voluntariamente los Tenientes Ernesto Rubén Ureta y José Daniel Vázquez. Este ultimo llama por teléfono esa noche a su esposa que está en Mendoza. Pregunta por su hijo, nacido pocos días antes. Luego hablan de temas intrascendentes y nada dice a su mujer sobre la misión que está por cumplir. Ella no puede saber en ese instante que será la última vez que escuche su voz.

Ureta y Vázquez designaron a los otros dos pilotos. Entre los restantes oficiales del escuadrón, eligieron al Primer Teniente Omar Jesús Castillo y al Alférez Gerardo Guillermo Isaac.

En Río Grande, los demás pilotos viven horas de intranquilidad. No es una misión más la que van a realizar en las siguientes 24 horas. Nadie ignora que en una flota el portaaviones es la nave más difícil de atacar. Está siempre custodiado por una formación de buques que lo rodean y sus armas antiaéreas crean barreras infranqueables.

Comienza la Operación Invencible
El 30 de mayo amanece terriblemente frío. Es uno de esos días grises y tristes. A las 10:00 de la mañana todavía permanecen congelados los charcos de agua en las calles de la base fueguina. Los pilotos de la Fuerza Aérea son llamados al pre-vuelo. Allí, conjuntamente con los oficiales de la Aviación Naval, completan todos los pormenores. Los Súper Etendard serán pilotados por el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco y el Teniente de Navío Luis Collavino. Los A-4C por los Tenientes Vázquez y Ureta, el Teniente Omar Jesús Castillo, y el Alférez Gerardo Guillermo Isaac.

El misil Exocet que impactaría en el
portaaviones enemigo en la tarde
del 30 de mayo de 1982.
Al mediodía los pilotos ocupan sus máquinas para iniciar la misión más riesgosa y audaz contra el enemigo que quiere volver a usurpar las Islas Malvinas. Despegan primero los dos Súper Etendard, uno de ellos armado con el misil AM-39 Exocet, y luego los A-4 que se ubican en formación abierta para la navegación. A 6.000 metros encuentran los dos KC-130 que han despegado anticipadamente de Río Gallegos siguiendo rumbos distintos para ocultar la operación. Los A-4 se turnan alternativamente para tomar combustible. Los Súper Etendard llenan sus tanques, se separan, e instantes después vuelven a acoplarse. A pesar de tener su capacidad colmada siguen chupando combustible, que pasa directamente a las turbinas. Todo el proceso se desarrolla en ruta hacia el objetivo. Siguen un inmenso rodeo por el sur de las Malvinas hasta sobrepasarlas hacia el este más de 200 kilómetros. Los KC-130, siempre transfiriendo combustible y guiando con sus equipos la navegación. Todo el vuelo se hace cumpliendo absoluto silencio de radio, incluso el reabastecimiento. Al llegar a la posición calculada, los seis aviones abandonan a los KC-130 y empiezan la aproximación final.

Dos Súper Etendard reaprovisionando
en vuelo desde un avión Hércules.
Ya se encuentran al sudeste del objetivo y adoptan un rumbo de 350° grados. Comienzan el descenso para recorrer el último tramo a menos de 30 metros del agua y a 760 kilómetros por hora. Llevan una formación defensiva abierta, con los dos aviones navales en el medio y dos A-4C a cada lado, los seis en línea. Cuatro aviones A-4C de Fuerza Aérea, (C-301, C-310, C-318 y C-321). Cruzan varias zonas de lluvia. Uno de los pilotos agradece al cielo sonriendo; a pesar del esfuerzo de los mecánicos, su A-4C  aún mantiene una capa de hielo formado durante la noche anterior en Río Grande, haciendo la visibilidad a través del parabrisas un poco borrosa. Con la lluvia queda perfectamente limpio.

Foto histórica del Super Etendard piloteado
por el C.C. Alejandro Francisco
reaprovisionando en vuelo, lleva debajo el
misil que impactó en el Invencible. Detrás,
volando en formación los 4 A-4C Skyhawk.
Los Súper Etendard hacen la primera "levantada" para explorar al frente con sus radares. Cuando descienden, efectúan una corrección de rumbo a la derecha. Poco después, vuelven a subir, comprueban nuevamente las indicaciones de sus equipos. Esta vez, la altura tomada es menor. Los pilotos de los A-4C, sin radares en sus aviones y sin poder comunicarse con los aviadores navales, deben dominar su ansiedad mientras observan fijamente a los Súper Etendard. El cielo está completamente cubierto, pero la capa de nubes se halla a considerable altura y la visibilidad es muy buena. Los Súper Etendard descienden de su último "asomo" y repentinamente queda roto el silencio de radio. La voz del líder de los marinos, el Capitán de Corbeta Alejandro Francisco, se oye en los auriculares de los otros pilotos:

Ruta seguida para atacar por sorpresa
al portaaviones Invincible el 30 de mayo de 1982.
¡Veinte millas al frente! ¡En la proa!

Simultáneamente, de su avión se desprende el misil Exocet, cae varios metros y antes de tocar el agua se enciende y sale disparado hacia adelante. Es el último Exocet que queda en la Argentina. De inmediato, los dos aviones navales viran a la izquierda y se alejan para regresar a su base. Los pilotos de los A-4C se encuentran ahora a 36 kilómetros del blanco, pero la nave aún no se ve. Aceleran sus turbinas a fondo, toman 900 kilómetros por hora y mantienen el rumbo de acercamiento al buque enemigo. El Exocet, con sus 160 kilos de mortífera carga, deja una larga estela de humo, pero pronto se pierde de vista. Su velocidad supera ampliamente a los A-4. El jefe de la escuadrilla, Vázquez, lleva a su izquierda al Nº 2, Castillo, y a su derecha al Nº 3, Ureta y al Nº 4, Isaac.

Misil Exocet lanzado por un Super Etendard.
Siguen acercándose al blanco velozmente para la fase final del ataque, con los motores a plena potencia, volando entre 14 y 20 metros de la superficie del agua para no ser detectados y en medio de un marco sombrío, de monótono color plomizo. El Nº 3 vuela a no más de 10 metros del líder. El Nº 2 y el Nº 4, algo más separados y un poco atrás. De improviso aparece al frente una columna de humo. ¡Y enseguida lo ven! Es un buque aislado, cuyo color grisáceo lo mimetiza entre el cielo y el agua que lo envuelven. Pero es de su casco de donde surge la columna de humo negro. Los pilotos, concentrados en esa mancha oscura, lejana todavía en el horizonte, sienten una intensa emoción. Algunos no lo pueden creer; dudan y se preguntan ¿si será efectivamente el portaaviones? Sólo hay una forma de saberlo: ¡Llegar y atacarlo!

El HMS Invincible antes de ser averiado
por los aviadores argentinos.
Ureta, absorto en la contemplación del buque, mira de reojo al Nº 1 que vuela a pocos metros de su avión. Gira la cabeza hacia ese lado, estimando que se halla demasiado cerca y hay peligro de colisión. Y exactamente en ese instante, horrorizado, ve saltar en el aire un trozo enorme del plano izquierdo del avión líder. Él A-4C del jefe de la escuadrilla, el Teniente Vázquez, ha sido alcanzado por un misil que nadie ve llegar, quizá un Sea Dart disparado desde el portaaviones o un Sea Wolf lanzado desde alguno de los buques escoltas que no están a la vista. Un segundo después explota la cámara de combustión de la turbina y se desprende íntegramente la parte posterior del fuselaje a unos 8 kilómetros del objetivo. El avión hace un brusco movimiento de inclinación hacia la izquierda, queda atrás y desaparece.

Avión cazabombardero A-4C Skyhawk
de la Fuerza Aérea Argentina.
El Nº 3, volando a 900 kilómetros por hora ya no puede seguir mirando. Sin poder dominar su terrible angustia y sensación de impotencia, no duda que la eyección del Nº 1 ha sido imposible, pues se encuentra a 20 o 30 metros del agua, completamente inclinado, sin comandos y a una velocidad excesiva para lograrlo. Continúa en la corrida final del ataque. Tiene un doloroso nudo en la garganta y piensa que no volverá a ver a su compañero, que también es su mejor amigo. Están a unos 12 kilómetros del blanco. El Nº 2 y el Nº 4 han quedado algo atrás, y ahora es el Nº 3 quien guía la formación. Empapado en sudor, aprieta los dedos con fuerza sobre la empuñadura de la palanca, tiene el pulso acelerado, la respiración es corta y profunda, aparta la vista fugazmente de la mira de puntería y controla por última vez el panel de armamento.

El portaaviones Invencible ardiendo.
Se halla ahora a menos de 30 segundos del blanco. Clava los ojos en la mira y se prepara para disparar los cañones. Concentrado en la puntería ya no puede ver otra cosa. El Nº 3 ve ya claramente el portaaviones. El humo negro sale desde el centro de la superestructura y por debajo de la pista de vuelo, como si el Exocet hubiese impactado entre la línea de flotación y la cubierta. No observa fuego. No hay llamas, pero surgen negros borbotones de humo desde abajo y por las aberturas de la extendida superestructura.

El punto luminoso de la mira del A-4C “corre” por el agua y faltan pocos metros para que “entre” al buque. El avión se acerca en un ángulo de 30˚ grados hacia la popa de la nave, en vuelo rasante y más bajo que la altura de la cubierta. Hace fuego con los cañones, una descarga muy corta, porque el índice de la mira ya “está” en el buque. Aprieta el botón de lanzamiento que libera las bombas y levanta el avión para no chocar contra la cubierta de vuelo. Hace otra rápida maniobra y esquiva la superestructura que se alza en el costado de estribor de la nave.

Ilustración del audaz ataque argentino
al portaaviones Invencible.
Por las características que ha estudiado previamente y ahora está comprobando, no tiene ninguna duda que es el Invincible. No ha podido observar muchos detalles, pero sí la gran extensión de la isla, hasta pocos metros de la popa; la cubierta de vuelo, de forma perfectamente rectangular. La nave parece estar detenida. Por lo menos, no se observa estela alguna en el mar.

El Alférez Isaac en la máquina Nº 4, un poco más atrás y a un costado, siente de pronto una fuerte conmoción en su avión. Instintivamente gira la cabeza a la izquierda y alcanza a captar la impresionante visión de la máquina Nº 2 del Teniente Castillo, que se desintegra en el aire. La onda expansiva de la explosión ha sacudido a su propio avión. El numeral dos es derribado a pocos metros del objetivo, probablemente por la artillería disparada desde el portaaviones. Tan cerca esta del navío, que parte de la turbina cae violentamente sobre la cubierta del portaaviones. Entrando por el cubo del ascensor, cae hasta el hangar de los aviones originando inmediatamente un gran incendio.

Regreso al continente luego del ataque
sorpresa al Invencible.
Después de lanzar sus dos bombas de 250 kilos, El Nº 3 salta el buque y se pega enseguida al agua mientras vira rápidamente a la izquierda para tomar distancia cuanto antes. Vuela un minuto y medio e inicia un nuevo viraje suave a la izquierda para tomar el rumbo definitivo de alejamiento. Mientras lo hace, gira la cabeza buscando hacia atrás el blanco. ¡No puede menos que sentir satisfacción! La nave está totalmente cubierta de humo. No es la misma columna de humo que ha visto al aproximarse; ahora es una nube de humo grisáceo, no tan negro, que oculta por completo al portaaviones.

El Nº 4, ataca al Invencible desde la popa, alineado con el buque como si fuese a aterrizar. Tiene la mejor posición para el ataque. Arrojó también sus bombas y escapa igualmente hacia la izquierda. Sin ver muchos detalles, corrobora lo observado por el Nº 3 sobre las características de la cubierta de vuelo: ¡Un rectángulo perfecto! Algunos minutos después puede avistar al Nº 3, que vuela en su mismo rumbo unos kilómetros más adelante. Sin comunicarse por radio continúan el vuelo hacia el avión de reabastecimiento.

Las palabras estaban de más. Habían logrado llegar hasta el portaaviones, impactado en él y estaban regresando a casa. Pero habían perdido para siempre a dos amigos.

Los aviones Hércules C-130 fueron claves
para reaprovisionar en vuelo a los cazas
argentinos en Malvinas.
Aproximadamente a 70 km. del punto en que debían encontrarse, con el avión tanque, los dos Skyhawk ascendieron abandonando la navegación rasante. Los 2 KC-130 aguardaban a unos 5.000 metros de altura, en una zona donde, afortunadamente había buen tiempo.

Los A-4C tienen dificultad para embocar sus sondas en las canastillas de las mangueras. No es de extrañar. La odisea vivida ha crispado los nervios de ambos pilotos al límite. El jefe de la sección de KC-130 está en enlace radial con el Comando de la Fuerza Aérea, que le inquiere sobre el resultado de la misión. Usando la frecuencia de VHF, el piloto del avión tanquero interroga al más antiguo de los oficiales de los dos A-4, el Teniente Ureta. El Nº 3 informa sobre el desarrollo del ataque. Su emoción lo traiciona, la voz surge gangosa y entrecortada cuando le preguntan por los otros dos aviones, responde: "No los esperen.…."

Dos KC-130 de la Fuerza Aérea reaprovisionan a los dos héroes que regresan sanos y salvos de esta espectacular misión. Despegaron de Río Grande, a las 12:30 y regresaron a Río Grande a las 16:00.

Cada Hércules tenía de 8 a 9 tripulantes.
Uno de los KC-130, matrícula TC-69, indicativo Ranquel 1 que reaprovisionaron a los aviones, estaba tripulado por el vice comodoro Luis Litrenta, capitán Guillermo Destéfanis, mayor Francisco Mensi, cabo principal Juan Perón, cabo principal Juan Tello, suboficial auxiliar Hugo González, suboficial auxiliar Vicente Reynoso, suboficial auxiliar Manuel Lombino. Despegó de Río Gallegos a las 11:25, arribó a Comodoro Rivadavia a las 17:25.

El otro KC-130, matrícula TC-70, indicativo RANQUEL 2 estaba tripulado por el mayor Roberto Briend, vice comodoro Roberto Noé, mayor Miguel Sánchez, capitán Osvaldo Bilmezis, suboficial mayor Modesto Cufré Vianey, cabo principal Carlos Golier, suboficial auxiliar Héctor Sosa, suboficial ayudante Juan Marnoni, suboficial principal Roberto Caravaca. Despegó de Río Gallegos a las 11:25, arribó a las 17:15.

En síntesis
Esta histórica misión fue realizada en conjunto con dos aviones de la Marina llevando un Exocet y cuatro aviones Mc Donnell-Douglas A-4C de la Fuerza Aérea Argentina llevando dos bombas cada uno, que se reaprovisionaron de combustible mediante dos aviones Hércules C-130.

Los dos Super Etendard al frente y los
Hércules detrás reaprovisionando a los
A-4C Skyhawk rumbo al ataque a la
nave insignia, el Invencible.
Lanzado unas 24 millas de distancia del blanco, el Exocet tardó unos 109 segundos en impactar en su objetivo.

Los pilotos de la Fuerza Aérea que sobrevivieron al ataque pasaron por arriba del blanco e identificaron al portaaviones fehacientemente, como que era un portaaviones el buque atacado y confirman el impacto del misil sobre la unidad de superficie, pasan sobre el buque y lanzan las bombas y lo identifican como el Portaaviones HMS Invincible.

La flota pirata estaba ubicada a unas 100 millas náuticas al Este de Puerto Argentino, prácticamente fuera del radio de acción de todas las aeronaves que operaban desde el continente. Esto les daba cierta confianza a los británicos que se consideraban en aguas seguras y razón por la cual mantienen esa posición tres o cuatro días hasta antes del ataque sorpresa argentino del 30 de Mayo.

Una de las claves del éxito de esta misión fue la sorpresa. Para la Task Force, la dirección esperada del ataque era directamente en una recta que uniera Río Grande con la posición del buque o sea que la ataquen prácticamente del Oeste. Pero los aviadores argentinos decidieron hacer un ataque por una dirección distinta de manera tal de llegar sin alertar a toda la cadena de alertas defensivas que tenían los piratas. El ataque a la flota invasora fue prácticamente desde el sur y para ello tuvieron que reaprovisionarse dos veces en el vuelo hacia el objetivo.

A la izquierda, el 1º Teniente Ernesto Ureta,
en el centro, Pierre Clostermann, as de la
aviación en la Segunda Guerra Mundial, y
a la derecha, el Alférez Gerardo Isaac.
Luego, dos de los 4 aviones A-4C piloteados por Ureta e Isaac, penetraron la barrera defensiva que siempre forman los buques que protegen al  portaaviones. El riesgo que corrían era altísimo, por eso eran todos voluntarios en esta misión. Las órdenes que tenían era atacar al blanco donde impactara el misil fuere el que fuere. Bombardear la nave averiada era la única posibilidad de aumentar las posibilidades de hundir al Invencible.

El impacto que sufrió el Invincible fue de un Exocet (en la línea de flotación), y dos bombas de 250 kgs. cada una, además de los tiros de cañón de los dos aviones cazabombarderos que pasaron a metros del buque.

Respecto del ataque al portaaviones, Londres lo niega y aporta tres versiones que se contradicen entre sí. La primera versión inglesa corresponde al 1º de junio de 1982 donde se afirma que el buque que los aviadores argentinos atacaron era el portacontenedores Atlantic Conveyor y no el Invencible. A la vez agregan que en el ataque fue derribado un avión argentino.

La segunda versión es del 3 de junio de 1982 y trataba de arreglar la mentira de la primera, afirmando que los aviadores argentinos lo que atacaron fue la fragata Avenger que derribó a dos aviones argentinos con el sistema misilístico Sea Dart. Lo curioso es que este tipo de fragatas no poseía este sistema de misiles durante la Guerra de Malvinas.

La versión 3 data de 1983 y se afirma que un avión atacó a la Avenger con un Exocet y que a cañonazos hizo explotar el misil 45 segundos después de la alarma. Esto lo escribieron en el libro La batalla por las Malvinas de Hastings y Jenkins.

En la cuarta versión inglesa, Londres afirma que el destructor HMS Exeter disparó 2 misiles Sea Dart (éste si los tenía), que derribó dos aviones A4C Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina el 30 de mayo. Además, el cañón de 4,5 pulgadas de la fragata HMS Avenger pudo hacer explotar en el aire al misil Exocet y los pilotos argentinos confundieron el perfil del portacontenedores Atlantic Conveyor con el del portaaviones. Esta es la versión oficial hasta el año 2072 por más absurda que parezca. Habrá que esperar la verdad cuando se abran los archivos secretos de la guerra en ese año.

La negación británica a aceptar el ataque de los aviones argentinos se debe a: porque era una unidad de superficie muy importante; era la nave capitana y las acciones en tierra todavía no estaban decididas, era el 30 de mayo y podía ser un impacto muy importante en el devenir de las acciones, el hecho de saber que los argentinos habían podido llegar hasta la nave capitana que tenía un elemento de apoyo vital como eran los aviones Sea Harrier, significaba para los soldados británicos en tierra, que apaguen la luz, cierren la puerta y se vuelvan a Londres con todos sus muertos y heridos, porque los argentinos podían golpearlos donde más le doliera.

Luego del ataque, el radar argentino ubicado en Malvinas, detecta una gran actividad de helicópteros británicos que se dirigen a este de la isla Soledad. Al mismo tiempo, los aviones del Invincible aterrizan en San Carlos, donde las tropas británicas se habían establecido el 21 de mayo.

Ese mismo día, 30 de mayo, el general Jeremy Moore, decide trasladarse apresuradamente desde el Invincible (lugar desde donde dirigió todas las operaciones antes de ser atacado), a San Carlos, para seguir comandando a la tropa invasora desde tierra firme.

Existe también un testimonio de un soldado británico, que es muy sospechoso. Se trata de Ana Gerschenson, quién cambió de sexo años después de terminada la guerra. En el año 1982, se destacaba como enfermero del portaaviones Invincible. En un artículo del diario Clarín del 20 de noviembre de 2002 dice: “El marinero transexual aseguró haber sufrido un trauma por haber tenido que tratar “terribles heridas” en el departamento de enfermería del Invincible, debido a los feroces ataques de los aviones argentinos durante los días del conflicto”.

Gran Bretaña nunca va admitir la vergüenza que un portaaviones imperial fue averiado por un misil que llegó sin ser detectado y dos aviones de museo, que tras lanzar sus bombas, encima, lograron regresar sin siquiera le acertaran un disparo, eso no lo van a tolerar jamás. Lo que sí se sabe que misteriosamente ese portaaviones dejó de operar durante casi tres días luego del ataque, en plena guerra. ¿la tripulación se declaró en huelga? ¿O luego de los tres días llegó el portaaviones norteamericano USS Saratoga a reemplazarlo para que Gran Bretaña no perdiera la guerra?

El 30 de mayo de 1982 culminó exitosamente para los argentinos, porque además de dejar averiado el Invincible de 19.800 toneladas, hubo 3 aviones Harriers derribados a cañonazos en las Islas Malvinas.

El portaviones fue la última embarcación británica en llegar al puerto de Portsmouth, Inglaterra, cuando terminó la guerra. Tardó más de 3 meses. Según la historia oficial británica, el 17 de setiembre de 1982, el portaaviones HMS Invincible, regresó al puerto de Portsmouth, luego de cumplir un record de navegación de 166 días en alta mar. Fue el último buque de la Task Force en llegar a puerto (los demás lo hicieron entre junio y agosto).

Después del 14 de Junio el HMS Invincible estuvo en reparaciones un largo período en algún puerto del sur, tratando de borrar huellas del feroz ataque ocasionado por la aviación Argentina. Al llegar a Portsmouth, el 17 de septiembre, lo hace dando posiciones falsas y de noche como si tuviera que ocultar algo y es el único buque que estuvo en Malvinas que no es recibido con honores como fueron recibidos los restantes. Es curioso que a la nave insignia se la trate de ese modo. Da para pensar que hay “gato encerrado”.

Cuando llegó a Gran Bretaña, la única persona autorizada a ingresar al Invincible fue la geronte Reina Elizabeth, Madre del Príncipe Andrés quién fue a recibir a su hijo; no permitieron el acceso a periodistas ni a otras personas.

La tripulación del HMS Invincible fue felicitada por cambiar un motor (turbina) en navegación los primeros días de julio, resulta algo curioso porque no es usual que los marinos sean felicitados por cambiar un motor, es otra evidencia de que Gran Bretaña oculta que fue averiado por la Argentina.

Por otro lado, la lista de la tripulación del portaaviones (1318 hombres) nunca fue difundida para que los marineros no sean localizados por la prensa.

No es práctica desconocido para los ingleses ocultar el hundimiento de un portaaviones. El hundimiento del HMS Dasher, que tuvo lugar en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, se mantuvo oculto durante 50 años. De hecho se dio a conocer en los noventa, después de Malvinas. En esa oportunidad murieron 358 tripulantes.

Imagínense, que Gran Bretaña se encuentra sorpresivamente con tener que informar al mundo que un país del tercer mundo averió (o tal vez hundió y fue reemplazado por un buque gemelo) un portaaviones a una de las más grandes potencias, ¡¡¡¡¡como se podía permitir que se sepa...!!!!!! Hubiera sido terrible para la flema británica.

Antes de que comenzara la guerra el portaaviones Invincible iba a ser vendido a Australia, aunque una vez terminada la guerra se suspendió su venta. (¿será porque estaba muy averiado, o descansaba bajo las aguas...?

India compró misteriosamente a este portaaviones en abril de 1986 a un coste de 25 millones de dólares. Es curioso, porque antes de que comenzara la guerra de Malvinas, el gobierno inglés lo había destinado a ser desguazado pero la guerra lo reactivó. La India lo bautizó como el INS Viraat y lo convirtió en el buque insignia de esa Armada.

Lo que es cierto es que el día 30 de mayo de 1982 será considerado, por los estudiosos y seguidores de la historia de la aviación militar, como el día en que la Argentina realizó la misión aérea más riesgosa, audaz y considerada la más significativa en su tipo desde la Segunda Guerra Mundial.

martes, 29 de mayo de 2012

EL YETI PERTENECERÍA A UNA RAZA DE NEANDERTALES SUPERVIVIENTES

Tanto el Hombre de las nieves del Himalaya como sus hermanos, Sastquach, de Canadá; Mi-go del Tíbet; Bigfoot de las Montañas Rocosas; Almasty del Cáucaso y el Orang pendek de Sumatra serían humanos y no bestias antropoides.

El Yeti en Bután, aparece hasta
en las estampillas.
Científicos de Oxford y Lausanne abordarán el tema con el rigor que ha faltado durante cientos de años por prejuicios de la “Ciencia oficial”. Analizarán supuestas pruebas recogidas en numerosas expediciones desde 1950 hasta la actualidad.

Un equipo de científicos de la Universidad de Oxford y del Museo de Zoología de Lausanne se ha propuesto examinar las "huellas genéticas" dejadas supuestamente por el Yeti para determinar la posible existencia de un humanoide con un ADN distinto al del 'homo sapiens'.

Bigfoot hembra filmado por
Roger Patterson, el 20 de
octubre de 1967 en Bluff
Creek, norte de California.
"Nos vamos a adentrar en un área en el que la seriedad académica se ha enfrentado hasta la fecha con investigaciones excéntricas o erróneas", admite Bryan Sykes, del Wolfson College de Oxford, que aspira abordar el tema con el rigor científico que ha faltado hasta la fecha.

La base del proyecto es el archivo recopilado en Lausanne durante medio siglo por el gran zoólogo proscripto por los científicos de su época Bernard Heuvelmans, a partir de pruebas (desde huellas a muestras de cabello) recopiladas en sucesivas expediciones de alta montaña desde 1950 hasta su fallecimiento en 2001, en las que se reportaron avistamientos de la criatura.
 
Pie grande fotografiado en setiembre de
2009 en Kentucky, Estados Unidos.
La investigación abarca a todos los seres semejantes al Yeti, vistos en todos los continentes y generalmente en regiones inhóspitas y aisladas de la civilización.


Según Bryan Sykes, la investigación aspira no sólo a indagar genéticamente en el enigma, sino a profundizar "en las interacciones cada vez más conocidas entre la especie humana y sus predecesores".

"En los dos últimos años ha quedado claro que hubo apareamientos entre el 'homo sapiens' y los neardentales", declaró el profesor de Oxford. "Del 2% al 4% del ADN de cada europeo es neardental".

El origen del yeti
Una de las hipótesis más aceptable sobre el origen del yeti es que se trate posiblemente de neardentales supervivientes, y por tanto genéticamente compartirían muchos genes con el homo sapiens. El proyecto conjunto incluirá la toma de muestras genéticas a los habitantes de alta montaña de localidades próximas a donde se han producido avistamientos de este extraño ser.

Yeti fotografiado en 1970.
Todas las pruebas de ADN realizadas hasta la fecha a supuestas "muestras" del 'yeti' han resultado ser "negativas". El profesor Sykes admite sin embargo que los experimentos efectuados en el pasado han sido poco rigurosos y han estado expuestos a "contaminación" humana.

"Los avances de la ciencia forense, en particular el estudio del cabello, han mejorado sustancialmente y nos van a permitir llegar a conclusiones mucho más precisas", asegura Sykes, que dirigirá el proyecto en colaboración con el director del Museo de Zoología de Lausanne, Michel Sartori.

¿Servirá el rastreo de las huellas genéticas para determinar finalmente si el yeti existe? "No lo sabemos", admite Sykes a la agencia Reuters, con escepticismo preliminar. "Es improbable que lleguemos a una conclusión definitiva. Pero si no examinamos las muestras, tendremos aún menos posibilidades de saberlo".

Origen humano
Sykes explica que, “nunca se ha llevado a cabo una revisión sistemática de todo el material existente sobre el yeti”.

Huella del Yeti obtenida en 2008 por
una expedición japonesa.
Ahora, los investigadores reunirán para su estudio la mayor cantidad de supuestas pruebas orgánicas de todo el mundo. Partirán del archivo de restos de Lausana (Suiza) recopilados por Bernard Heuvelmans durante más de 50 años (entre 1950 y 2001, es el padre de la criptozoología). Pero pedirán a otras instituciones y a personas que guarden algún material de utilidad que lo envíen al laboratorio. Todas las muestras serán después sometidas a un riguroso análisis genético, cuyos resultados, además, se publicarán en revistas científicas de prestigio, de forma que el trabajo pueda ser revisado por otros investigadores.

Por supuesto, ni Sykes ni el resto de los integrantes de su equipo está seguro de que su investigación confirme la existencia del yeti. “Creo que es improbable -afirma-. Pero, por otro lado, si no lo estudiamos, nunca lo sabremos”.

El descubrimiento
Todo empezó con los primeros en llegar a la cumbre del Everest, el neozelandés Edmund Hillary y su guía sherpa Tenzing Norgay, en 1953, y afirmaron haber visto huellas del yeti en las faldas de esta inmensa montaña del Himalaya.

Algunos de los expedicionarios de 1954,
financiado por The Dailly Mail para
encontrar al elusivo Yeti.
En 1954, los miembros de una expedición británica al Everest financiada por el London Daily Mail regresaron con una serie de fotografías que mostraban las huellas de un pie gigantesco sobre la nieve. Huellas muy similares a las que dejaría un ser humano, pero muchísimo mayores. A pesar de que los integrantes de la expedición no lograron ver a los yetis, recolectaron una gran cantidad de materiales relacionados con ellos. El montañista John Angelo Jackson, integrante de la expedición, también fotografió simbólicos retratos del Yeti en el monasterio budista de Tengboche Gompa.

El Chunchunya que
aparece en Siberia.
Investigaciones también fueron llevadas a cabo en la Unión Soviética pero el enigma sigue sin estar resuelto. Fue entonces cuando se empezó a especular sobre la existencia de una misteriosa criatura gigante, parecida a un ser humano y totalmente desconocida para la ciencia.

Desde ese momento, los “avistamientos” se dispararon. Y no solo en el Himalaya, sino en muchos otros lugares del mundo.

Pero ya en la antigüedad se hablaba de estas criaturas y una de las descripciones más completas data del año 1430, donde el viajero alemán Hans Schiltberger es el primero en citar su observación personal de estas criaturas peludas en su viaje hacia Mongolia como prisionero del Mongol Timur Khan.

En 1913 un grupo de cazadores chinos reportó haber capturado un hombre con largos cabellos oscuros. La criatura estuvo encerrada en Patang en la provincia de Sinkiang, por un periodo de 5 meses hasta que murió.

Ilustración del Mande Barung,
el Yeti de la India.
El término “hombre de las nieves” fue desarrollado en 1921 después de un libro escrito por el teniente coronel Charles Howard-Bury, denominada Monte Everest El Reconocimiento.
El teniente coronel del ejército soviético, V. S. Karapetyan asegura que en 1941 vió a uno de estos alma en la región de Buinaksk, en Daguestán, en el Cáucaso, y que llegó a capturarlo. Posteriormente, se enteró que el ser fue fusilado.

En 1963, la antropóloga británica Myra Shackley observó desde lejos, en Mongolia una familia de estos seres y los lugareños le contaron que ellos los ven desde hace décadas.

Dibujo del Orang pendek
que habita en Sumatra.

Muy pocos occidentales han visto al Yeti cara a cara, entre ellos, el inglés W. Knight en Gantok, en Sikkim (1905) otro del polaco Slavomir Rawicz en algún lugar cerca de Bután (1946), en tanto que el montañista británico Don Whillans observó la criatura en 1970, cuando escalaba el Annapurna. Pudo verlo con binoculares por 20 minutos no lejos de su campamento, el cual había merodeado durante la noche. Otro avistamiento es el del famoso montañista Reinhold Messner, que en 1986 declaró que en el Himalaya se encontró cara a cara con el yeti. También el montañista norteamericano Craig Calonica declaró haberlo visto en la cara tibetana del Everest (1998).

El fallecido criptozoólogo Bernard Heuvelmans sostuvo hasta su muerte en 2001, que los Almas, Almasty, Chuchunya, Yetis y Sasquatch son restos de la población sobreviviente de los hombres de Neanderthal.

El Mapinguary que aparece
en el Amazonas brasileño.

En octubre de 2008, un grupo de investigación japonés encabezado por el científico Yoshiteru Takashi, líder del proyecto Yeti nipón, recorrió durante 42 días la región de alta montaña Dhaulagiri IV en el Himalaya dejando constancia de haber fotografiado presuntas huellas de unos 45 cm de longitud del escurridizo primate. Con anterioridad, en 2003, Yoshiteru Takahashi declaró haber observado al Yeti.

En 2010, hubo avistamientos de Barmanu en Afganistán, cerca del lago Ansoo. También se lo ha visto en Pakistán a lo largo de los siglos.

Retrato del Yeren,
según los testigos.

El 11 de Octubre 2011 en un Congreso sobre el yeti que se realizó en Rusia -que contó con la asistencia de científicos de siete países-, en la región de Tashtagol, Rusia, y tuvo como invitado de honor al boxeador peso pesado Nikolai Valuyev que fue testigo de avistamientos y declaró: “No tengo dudas: en esta región hay Yetis”, y aportó evidencias de la legendaria criatura habitando en las montañas de la región de Kemerovo. El Dr. Igor Burtsev, en el mismo Congreso afirmó que alrededor de 30 Yetis viven en la región de Kemerovo (sur de Siberia), y agregó que se trata de hombres Neanderthal que han sobrevivido hasta nuestros días.

El Nguoirung que habita en las
selvas de Vietnam.

En China se está preparando una expedición con un grupo de exploradores y científicos chinos para realizar investigaciones en la provincia china de Shennongjia, ya que expedicionarios en los años `70 y `80 reportaron avistamientos de estos seres que los chinos denominan Yeren que significa “hombre salvaje”. Los investigadores chinos tienen registrados unos 400 avistamientos de este ser.

En Estados Unidos existe un Registro de gigantes Piesgrandes que contiene 3.000 observaciones de los últimos 150 años, aunque según las estimaciones de los estudiosos, sólo se comunica una de cada diez observaciones.

De lo que no cabe ninguna duda es que existen aún estos seres y allí están, para demostrarlo, los Sasquatch de Estados Unidos y Canadá, el Mapinguari del Amazonas, los Almasty de la cordillera del Cáucaso, el Almas de Mongolia, el Barmanu de Afganistán y Pakistán, el Mi-go del Tíbet, el Nguoirung de Vietnam, el Chunchunya de Siberia, el Yeren de China, el Mande Barung de India, el Amomongo de Filipinas, el Orang Mawas de Malasia, o el Orang pendek de Sumatra.